ATERCIOPELADOS presenta su nuevo sencillo ‘VOLVER A SOLREÍR’, Junto a de Rubén Albarrán (Café Tacuba), Max Páramo, Lengualerta, Paloma del Cerro y Lisandro Romero.

 Este tema reúne a dos de las voces más emblemáticas del rock latino: Rubén Albarrán y Andrea Echeverri, una canción rítmica, bailable, con ecos de tambores y gaitas de Colombia, propositiva, luminosa, cargada de buena vibra y celebración.

 

‘Volver a Sonreír’, surge del eslogan de Cantoalagua 2022, una idea original del músico colombiano Max Páramo, con los aportes de Aterciopelados, Rubén Albarrán de Café Tacvba (México), Lengualerta (México), coros de Paloma del Cerro (Argentina), Tatiana Samper y Múcura (Colombia).  Producida por Héctor Buitrago 'Conector', mezclada por María Elisa Ayerbe y masterizada por Felipe López en Onda Selecta, es una invitación post pandemia a celebrar la vida, a sentirnos libres, gozar la luz del sol, disfrutar el aire libre, dejar atrás el miedo, las prohibiciones y sonreír de nuevo.

 

Cuenta con un rap extraordinario que realiza Lisandro Romero de la comunidad indígena Comca'ac al norte de México, quien ha venido trabajando con Rubén Albarrán en llevar agua potable a su territorio. “Ven ya no llores más, no estés triste, acércate y bailaremos las canciones del sol y la luna, así te sentirás feliz”.

 

El vídeo de esta canción habla de la reinvención espiritual en estos tiempos convulsos y contradictorios, es dirigido y realizado por Simón Hernandez y Santiago Caicedo e inspirado en los shows musicales de televisión de la década de los 80s, parte de la experimentación con un material como la lana y sus posibilidades de transformación, creando un mundo de miniatura.

 

La canción y el vídeo estan disponibles a partir de ayer 10 de noviembre de 2022 en todas las plataformas de Aterciopelados.

‘Volver a Solreír’ es la invitación de Cantoalagua, iniciativa de protección al agua liderada desde 2010 por Hector Buitrago, que ha sumado miles de personas alrededor del mundo, a celebrar la vitalidad voluptuosa del mundo natural y comprender sus lecciones: vivir en resiliencia, reconociendo nuestro potencial y nuestros límites. Observar, sentir, respirar, solreir.  Abrazados por la luz de la ley originaria, solríen los páramos sonríen las selvas, sonríe el cielo y sonríe la humanidad.”